El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, realizó el sábado su repetido reclamo de resolver la Guerra de Rusia-Ucrania dentro de las 24 horas y dijo que estaba “siendo sarcástico” cuando hizo esa declaración.
Todavía tratando de romper el trato con Ucrania y Rusia 54 días en su tiempo en la Oficina Oval, Trump, durante una entrevista con el programa de televisión “Full Medida”, dijo: “Bueno, estaba siendo un poco sarcástico cuando dije eso”, dijo Trump.
“Lo que realmente quiero decir es que me gustaría resolverlo, y creo que creo que tendré éxito”, agregó.
Anteriormente, durante el período previo a la Casa Blanca, Trump había dicho: “Están muriendo, rusos y ucranianos. Quiero que dejen de morir. Y lo haré, lo haré en 24 horas”.
“Esa es una guerra que se está muriendo por establecerse. Lo haré resolver incluso antes de convertirme en presidente”, dijo Trump durante su debate de septiembre con la entonces vicepresidenta Kamala Harris.
“Si gano, cuando soy el presidente electo, y lo que haré es hablar con uno, hablaré con el otro. Los reuniré”, había agregado.
Mientras tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, acordó la propuesta de alto el fuego de Estados Unidos, pero argumentó que todavía debían abordarse algunos problemas.
“Estamos de acuerdo con la propuesta de un alto el fuego (con Ucrania) para cesar las hostilidades, pero procedemos del hecho de que este alto el fuego debería conducir a una paz duradera y debería eliminar las causas fundamentales de esta disaster”, dijo Putin durante una conferencia de prensa.
Anteriormente, Trump y la vicepresidenta Kamala Harris reprendieron al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, acusándolo de carecer de gratitud por el apoyo militar estadounidense. Desde entonces, Estados Unidos ha votado junto con Rusia en la ONU, divergiendo de aliados europeos al no apoyar explícitamente la integridad territorial de Ucrania.
Trump también ha enfrentado una reacción violenta por sus frecuentes llamadas telefónicas a Putin, lo que indica un cambio potencial en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia y una reversión de las sanciones impuestas bajo el presidente Joe Biden.